Descripción
Los refranes son dichos populares, profundamente arraigados a la cultura. No poseen un anclaje espacio temporal y responden a un tipo de lenguaje automático fácilmente asequible por las personas con deterioro cognitivo. Esto genera una sensación de control y bienestar por parte del paciente, con lo cual resultan de gran utilidad para los momentos en los que es necesario introducir una distracción o estímulo positivo ante las manifestaciones de ansiedad o de frustración por no poder resolver algunas tareas.
Redireccionamiento de atención: Dependiendo de la situación emocional y conductual de la persona (por ejemplo, ideas de “mi casa no es mi casa”), se podrá realizar como un estímulo para redireccionar la atención, mantenerla durante un tiempo hasta conseguir reorientar la conducta.
Fomento de la iniciativa: Comenzar con el simple reconocimiento de refranes y paulatinamente, solicitar que complete algunos de ellos transformándolo en un juego.
Disminución de frustración ante el fracaso: Plantearlo como una actividad distinta a la que está generando frustración por el error, para lograr una sensación de eficacia en la tarea y éxito cognitivo.
Estimulación cognitiva: Utilizar los juegos de refranes y dichos populares como parte de las sesiones de estimulación ayudará a la memoria semántica, la percepción de autoconfianza, el lenguaje, la atención, percepción visuoespacial, entre otros dominios cognitivos involucrados. Se puede también, integrar a propuestas de doble tarea, incorporando lanzar una pelota al tiempo de completar el enunciado, por ejemplo.
En estadíos leves de la enfermedad, se podrá reflexionar acerca del significado de los refranes, y según mayor sea el grado de deterioro, se puede jugar a completarlo por mitades, o bien al reconocimiento de los mismos, siendo enunciados por el cuidador.
Los refranes están vinculados a la historia colectiva con la finalidad de transmitir enseñanzas y valores, estimulan a la reflexión, son de fácil reproducción, por lo que resultan muy estimulantes para el disfrute compartido entre las personas que viven con demencia y sus cuidadores.
